LOS CÓDIGOS DE LUZ Y LOS ELEMENTOS

En las diferentes secciones de la página estamos compartiendo información acerca de los Códigos de Luz para su mejor comprensión y entendimiento. En la parte final del blog anterior se habló acerca de la decodificación y el tipo de información que se obtiene de un código. A continuación, enfocaremos en la relación directa que existe entre los principales elementos de la naturaleza (FUEGO, AIRE, AGUA Y TIERRA) y los propios Códigos.

Los Códigos de Luz son semillas, células y partículas que forman parte del tejido de la creación del Universo; mientras que los Elementos, representan el equilibrio de la Naturaleza, fundamentos de la creación. De acuerdo a estos principios, ambas partes tiene una relación directa, se complementan y cumplen una función.

Por un lado, Los Códigos son esferas que viajan en espacio y tiempo a través de todas las dimensiones para transmitirnos energía/información diversa para nuestro beneficio, autoconocimiento y evolución. Por su parte, los Elementos son fundamentales para que dicha energía sea recibida y transmitida de manera eficiente, completando su ciclo, nutriendo, asegurando flujo de energía vital en sus distintas formas y en sus distintos espacios.

Les presento un esquema básico para esclarecer lo que hasta ahorita hemos explicado:

El código se canaliza de Orión, es una esfera que nos comparte energía vital para nuestra salud; el elemento agua, complementa y facilita la transmisión de dicha energía. Y el aporte final es el restablecimiento del equilibrio en todos los sentidos de nuestra vida.

Profundizando un poco más; cada código de manera individual y en conjunto (secuencias) le corresponde y tiene una relación directa con un elemento. La Tierra, el Agua, el Aire y el Fuego: facilitan y fortalecen la conexión con los códigos, potencializan los beneficios de su energía, proporcionan un anclaje que impulsa su libre flujo a través de espacios y dimensiones; facilitando su manifestación y expansión.

De esta relación entre energías vitales, ambas partículas se complementan, enriquecen y facilitan el cumplimiento de su función que redunda en grandes beneficios para el usuario de los códigos y quien recibe la energía de estos mismos. Además, SE RESTABLECE LA CONEXIÓN CON EL ORIGEN, encontrando nuevas vías hacia el balance y equilibrio.