CANALIZACIÓN DE CÓDIGOS DE LUZ

Hoy es un día especial en el cual se inicia una nueva etapa del compartir el conocimiento que hasta el momento he tenido acceso durante los últimos 10 años.

Cambian las formas de transmisión, sin embargo, la esencia se mantiene intacta, fiel a su origen y contenido, integra y pura; y lo más importante, la Luz del conocimiento permanece, tiene un sustento en las raíces de la Vida y continúa creciendo en constante expansión.

La canalización es un acto, talento y habilidad innata manifiesta a través de todos los Universos de Vida; pensar que sólo el Ser Humano tiene dicha capacidad sería un error, una visión corta y limitada.

Si consideramos que todo Ser Vivo tal cual los conocemos en sus diferentes espacios, estamos conectados a una misma fuente natural de Vida; esto implica que cada célula, cuerpo

viviente, animal, planta, mineral o humano es un receptáculo de la Energía Vital que nos impulsa y nos permite accionar nuestros respectivos cuerpos, manifestarnos y expresarnos en Vida, convirtiéndonos en un canal/receptor de la Energía Natural de nuestro propio origen.

En principio TODOS SOMOS CANALES con la capacidad de recibir, concentrar, transmitir y manifestar nuestra Luz de Origen al nacer; somos consecuencia del Acto Divino de la Creación.

Iniciamos el camino de la Vida, el principio, nuestro primer ciclo y los subsecuentes; infinitas rutas de aprendizaje de conocimiento, crecimiento y evolución. Todos somos Semillas de Luz en el camino con grandes dotes, capacidades y habilidades por descubrir y desarrollar.

Las únicas diferencias entre unos y otros son los tiempos, las sincronías, sintonías y etapas que nos corresponden. Conforme crecemos, recordamos, evolucionamos y elevamos nuestra conciencia, descubrimos nuestros talentos y funciones. Todo cobra sentido, la razón de estar aquí.

Es verdad que el título de este escrito es: Canalización de Códigos de Luz, sin embargo, la inspiración me guió a escribir lo anterior antes de entrar directamente a nuestro tema; a pesar de todo tiene relación.

Hablando desde mi propia experiencia en los últimos tiempos, la canalización representa uno de los grandes descubrimientos que he hecho y que se me ha revelado hasta el momento. A través de su desarrollo y práctica constante he podido tener acceso a una gran cantidad de información jamás imaginada.

Las primeras señales conscientes que recibí se remontan 30 años atrás en mis inicios con la meditación. Eran señales abiertas y claras que en aquel momento no tenían sentido, se mantenían únicamente como experiencias inusuales y algunas otras fuera de lo común; aunque también tuve vivencias con tintes sobrenaturales.

Continúe durante 20 años siendo constante con mi práctica, las manifestaciones jamás cesaron, por el contrario aumentaban; por momentos hacia algunas pausas cuando no tenía la claridad suficiente para comprender lo sucedido.

Durante este tiempo aprendí a abrir espacios para estar en comunión conmigo mismo, tiempos valiosos de reflexión. Hice de la meditación un hábito que me ha permitido rencontrarme en mi Interior con mi Corazón. Me abrió las puertas a mundos insospechados, con la meditación establecí una fuerte conexión interior y directa con mis sentidos; aprendí a sentir y escuchar desde el Corazón de manera consciente.

Para mí la meditación es tener un “centro de operaciones espiritual”, al realizar una meditación abro un vórtice de conexión personal, un medio de vínculos y enlaces directos con mi Ser Superior; a través de mis sentidos conecto con las diferentes frecuencias, dimensiones y Maestros que me enseñan, me muestran y me guían en mi recorrido.

Así es como vivo la experiencia de la canalización: ABRO MI ESPACIO, CONECTO, RECIBO Y FLUYO. Algo que me ayudó mucho en mi trayecto fue la realización de un diario por 5 o 6 años; en él anotaba todo cuanto me sucedía en una jornada, así pude diferenciar una conexión de otra, distinguir el lenguaje de un Maestro u otro, tener la certeza del tipo de mensajes, información recibida y visualizaciones hechas. Con la práctica el proceso de Canalización ha mejorado y se agiliza constantemente con la práctica diaria.

A partir del 2012, mi canalización presentó variantes, el peso de la información se inclinó más hacia las visualizaciones. Continuaba recibiendo mensajes, mi intuición se afinó y aparecieron los trazos y colores; en primera instancia fueron imágenes externas, un poco ambiguas pero novedosas. Posteriormente aparecían figuras con mayor definición y mayor claridad. Conforme practicaba y sucedían estas experiencias, dejaron de ser solo imágenes a mi alrededor; cambiaron de espacio para su manifestación, comenzaron a presentarse en mis meditaciones diarias y no sólo eso, en sincronía, la audición y la visualización se fusionaron dando vida a símbolos claros y concretos.

En ese momento, el diario que llevaba se enriqueció, comencé a incluir estos símbolos vistosos en su contenido y de la misma manera que la demás información: la clasificaba, hacia notas y verificaba su procedencia. Conforme estos sucesos se presentaban con mayor frecuencia, decidí hacer un álbum de símbolos que incluía, bocetos, trazos originales, información obtenida por medio de esta nueva conexión con estos símbolos y su clasificación.

Al igual que la meditación, la canalización de símbolos se ha convertido en un hábito; no recibo símbolos todos los días, me he dado cuenta que su transmisión es por ciclos y momentos en específico.

En mi búsqueda por aclarar más las cosas y que esto que vivía tuviera mayor sentido, consulté a algunas personas con larga experiencia, gente sabía y conocedora del tema; intercambiando experiencias, visiones y puntos de vista aprendí más del tema y de otros relacionados; en estas tertulias espirituales apareció el nombre actual de estos símbolos sagrados: CÓDIGOS DE LUZ.